Venus es el principio femenino de la pasividad y receptividad. Nos habla de la espera y de seducción, de lo que atraemos mediante nuestra sensualidad, y de nuestra capacidad de armonizar. Es aquello que nos genera placer y lo que entendemos por comodidad.
Surge como complemento necesario de lo fálico de la creación, y es el formador del binomio de todas las cosas: luz-oscuridad, masculino-femenino, positivo-negativo, hombre-mujer, caliente-frío, ruido-silencio, etc. Así como en la tradición cristiana, Eva sale de la costilla de Adán, Venus es el complemento perfecto de Marte. Esto no hay que mezclarlo con apreciaciones culturales respecto al género femenino ni hacer asociaciones burdas como que las mujeres son “negativas” o dependientes de hombres. Lejos de eso, Venus nos habla del principio “vaginal” detrás de cada creación, del vacío necesario para que pueda hallar balance el falo masculino.
Venus tiene que ver con nuestra madre física, y con el tipo de “alimento” que recibimos, que marcó nuestros gustos y lo que consideramos placentero. De esta relación corporal que tuvimos con nuestra madre, extenderemos nuestro deseo a otras mujeres que exhiban cualidades similares a ella. Éstas serán las mujeres que amamos, cuya belleza nos atrae.
Nuestra idea de belleza y nuestro estilo, también podremos verlo con Venus. Una Venus en Capricornio tendrá predilección por lo refinado, lo clásico y los colores oscuros que nos den una imagen solemne y profesional.
Pero también serán el tipo de vínculos que buscamos y cómo nos relacionamos a los demás. Representa cómo tratamos a los otros, y cómo deseamos ser tratados, pues son nuestros valores, y según la medida de estos, será qué tanto nos abrimos o nos cerramos al resto.
Es nuestra idea de romance y de amor que buscamos en la relación, por lo que Venus nos dará la clave de cómo enamorarnos. Por ejemplo, una Venus en Piscis es muy enamoradiza, y para que caiga a nuestros pies, tendremos que ser muy dulces y emocionales.
Venus rige dos signos: Tauro y Libra, y ambos son las dos contrapartes que componen todo lo que Venus representa. Tauro es la parte del placer sensual, la figura de la madre física, la valoración y el autoestima (que construimos también a la autopercepción de nuestro cuerpo). Libra es la parte estética y social, que nos habla de cómo nos vinculamos y lo que buscamos en la idea del amor. Así, las personalidades venusinas buscarán complacer a los demás y atraer la armonía a sus vidas. Son personas con un refinado gusto estético y una consciencia puesta sobre lo material.
Existen otras Venus no tan clásicas, como Aries y Escorpio, que por placer entienden lucha, pasión, osadía, coraje. No seducen para atraer lo que quieren, como el estereotipo femenino, sino que conquistan lo que quieren yendo directo a su objetivo. No son pasivas, dulces o suaves, como las anteriores, y más que deslumbrarnos con su belleza, generan admiración en los otros por su fuerza y determinación.
De esto sale la idea de que a este planeta se lo relaciona con el dinero, la seguridad material y el bienestar físico. Venus en nuestra carta nos habla de cuáles son las capacidades creativas y artísticas que tenemos para atraer aquello deseable, a nuestra vida. Son los dones y las habilidades manuales que poseemos para traer riqueza al mundo.
Es, además, la relación que tengo con mi cuerpo y mi autoestima, y con la capacidad de la percepción, es decir, cómo damos cuenta de las cosas. Las Venus de Tierra son perceptivas porque establecen un contacto íntimo con el cuerpo, mientras que la percepción de las Venus en Aire pasará a través de la mente. Las Venus de Agua serán realmente intuitivas y percibirán la sustancia psíquica de los otros, pero las Venus en Fuego tendrán un poderoso instinto que les marca el camino.
Venus nos remite al concepto de la psicología conocido como el objeto de deseo, aquel objeto inalcanzable e idealizado que buscamos infinitamente. Venus es la búsqueda del estado de completitud psíquica, que se alcanza sólo después de encontrar la “media naranja” –inexistente, más allá del ideal-, aquello que sentimos que necesitamos, que valoramos, y que, en consecuencia, nos gusta.
3 comments
lamonapiscisetc
marzo 1, 2022 at 3:20 pm
Que buen artículo! Desde ayer vengo chusmeando el blog y está muy lindo, muy bien hecho, con buena data y nota el laburo que hay detrás. Te felicito por todo lo que vas logrando <3 Sos un gran guía para mi. Feliz martes :')
Daddy Astral
marzo 1, 2022 at 9:23 pm
Gracias por tanto amor.
Una palabra tuya bastará para sanar.
#FelizLunaNueva
Dione
mayo 21, 2022 at 2:59 am
Está genial toda la información! Muchisimas gracias ❤