Su símbolo es la figura femenina de la Virgen que hace alusión a la pureza del ser, con una hoz con la cual trabaja la tierra. En otras representaciones, se la puede ver como una serpiente, por la estrecha conexión entre este animal con la mujer, como lo podemos ver en el mito de Adán y Eva; fue Eva quien provocó a Adán a probar la manzana prohibida que les otorgó la sabiduría, instigada por la serpiente. En este sentido, podemos comprender la naturaleza observadora y escéptica de Virgo, que tiende a desconfiar de las manos “amigas” y que antela todos los movimientos de los extraños. También en su naturaleza venenosa, que tiene un participio doble. El primero es la clásica crítica virginiana, que penetra duro en los oídos y corroe las apariencias. Pero también en el sentido curativo y regenerativo que tiene el veneno, al poder fabricar con el pócimas y antídotos que tienen propiedades rejuvenecedoras.
Es un signo de tierra, por lo que su energía se focaliza en la realidad sensorial, tangible y el sentido material de la vida, es decir, construir y consolidar la realidad física. Las características que lo definen son la practicidad, realismo, seriedad, responsabilidad, resiliencia, solidez. Para Virgo, nada tiene sentido, si no puede ser comprobado con pragmatismo; valen mucho más los hechos que las palabras.
Virgo es el 6to signo que procede en la rueda zodiacal y en esta instancia aprendemos que existe un sistema mucho mayor al ego leonino, del cual es parte, y que debo cumplir una función para servir a ese propósito, asumiendo con humildad este trabajo.
Su función ontológica —la razón de ser— de Virgo es HACER. La cualidad fundamental de este signo es trabajar en pos de obtener las riquezas de la tierra y para eso, tiene que encargarse de los rituales que ponen el mundo a funcionar.
Virgo antepone la funcionalidad antes que nada, y desecha los adornos inútiles que no aportan valor agregado a las cosas.
Todo lo que anhela Virgo es poder ser útil. En esto, podemos encontrar que los virginianos son de gran ayuda para otros, ya que se prestan de manera voluntariosa para las necesidades ajenas. Aunque esto no significa que no merezcan reconocimiento por sus labores, y de hecho, es esta una de las grandes problemáticas de Virgo: que su trabajo no sea menospreciado o pase desapercibido.
Su modalidad mutable explica la flexibilidad y resiliencia del signo, ya que Virgo sacrifica su voluntad en pos del sistema en el que está inserto. Virgo se adecúa bien a las exigencias del resto y trabaja bien bajo presión. Esta es la gran humildad de Virgo, hace porque tiene que ser hecho, y por esta consciencia sistémica de sí mismos, más que para recibir atención u obtener un aplauso.
Lo rige Mercurio (junto con Géminis), razón por la cual es intelectual, analitico, racional, discriminativo, minucioso, etc. Su espiritu ordenador tiende a entender, discernir, procesar, metabolizar y ordenar la realidad. Despiezan mentalmente la realidad para entender el funcionamiento de cada cosa dentro del todo. Y tienen una mirada muy nítida y afinada al detalle; a Virgo no se le pasa nada por alto, y está siempre en todos los detalles.
Para Virgo un trabajo bien hecho es un trabajo perfecto, y si no se sienten capaces de dar acabado final a todo lo que emprenden, prefieren no hacerlo.
La perfección es la virtud y la maldición de Virgo, que se presiona internamente por lograr todo como siente que debe ser hecho.
Le corresponde la casa VI, de la rutina, el trabajo diario, el servicio, el conexión cuerpo-mente, la salud y el bienestar. Lo virginal tiene que ver con la consciencia del envase (cuerpo) con el cual trabajo y al cual debo mantener. Las enfermedades físicas y crónicas leves tienen que ver con este ámbito de la vida y todo aquello que requiera un ritual anticipador o preparatorio.
Al igual que los intestinos —la “serpiente” del organismo; órgano el cual rige este signo—, se ocupa de discriminar lo que es tóxico de lo que es nutritivo. Los virginianos son altamente discriminativos y escépticos de la información que se les presenta. Prefieren indagar por ellos mismos antes que dar las cosas por sentado. También, con su crítica, cuestionan la apariencia de las cosas.