La manera de imponerse es de una manera mental, a través del conocimiento y del buen uso de las palabras. Son buenos discutidores, ya que manejan el vocabulario y los recursos lingüísticos. Tienen una lengua filosa e incisiva que jamás se calla aquello que observa, y que pregona la libertad de expresión por sobre cualquier otro tipo de libertad. Pueden ser muy hirientes con sus dichos, ya que estudian los defectos de sus oponentes y van directo a la debilidad.
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Su deseo está en el aprender y por eso, se encuentran en constante movimiento. Sus objetivos no son estáticos, sino que van cambiando de acuerdo a las situaciones. Se aburren con facilidad, por lo que necesitan buscar la estimulación mental de manera activa.
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Gozan de una mentalidad brillante y aguerrida, que sabe dar respuestas inmediatas a cualquier estímulo. Les gusta provocar acalorados debates y atacan mediante trampas o juegos mentales. Tienen una actitud juguetona, bromista y ligera. No se toman las cosas muy en serio, y buscan siempre el costado divertido de las cosas.
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Se mueven con rapidez, siendo muy curiosos y atentos al entorno. Son ágiles con las manos, y pareciera que siempre están estudiando al oponente, por lo que sus ataques son estratégicos e imprevisibles.
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Son versátiles por definición, y pueden adaptarse a distintas situaciones. Tienen distintas maneras de hacer las cosas, y les gusta experimentar y aprender de manera lúdica. Esto los hace un poco volubles en sus intenciones, ya que cambian de parecer constantemente.
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Necesitan de la dualidad para definir una dirección, y en esto se los puede entender como contradictorios. Es que el impulso de Géminis está en contemplar la contracara de las cosas, y no suelen fijar una opinión sobre nada; más bien ven la validez y la falacia a todas las posturas.
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Para ellos, el sexo es un juego, y necesitan dinamismo para no aburrirse. Se excitan mediante la palabra, y la oralidad está muy presente en sus relaciones sexuales. Son más bien infieles, ya que necesitan experimentar de todo un poco, antes que estancarse con algo.
