Marte en Piscis es un pacifista, que comprende instintivamente que todos somos parte de lo mismo y se sentirá conectado con la humanidad a través del océano cósmico. Esto puede ser desafiante para un Marte cuyo principio sea individuarnos a través de la imposición personal, ya que Piscis es muy sensible y altruista. Piscis quiere fusionarse con el otro más que separarse o acentuar las diferencias.
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Su modo de actuar nunca es directo, por lo que tienden a la evasión y al escapismo. Toda acción implica un cierto grado de violencia y de rompimiento, y romper es lo opuesto a lo que hace el movimiento pisciano de fusión con el todo. Debido a esto, son muy cuidadosos y siempre tienen en cuenta al otro.
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El deseo está puesto en lo divino: romper las barreras del ego, entregarse a lo trascendental y fluir con el todo. Piscis intuye que no tiene control sobre nada en esta vida, y lo único que puede hacer es rendirse y experimentar lo mágico del universo. Son muy fantasiosos y capaces de percibir una realidad alterna.
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Tiene una actitud pasiva y autocontenida, que absorbe más que liberar energía, a través de su conexión mística. Existe una tendencia al aislamiento y el retiro espiritual, debido a la abrumante cantidad de información que puede captar.
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Se imponen mediante su flexibilidad, sensibilidad, y elevada intuición. Pueden desarrollar algún tipo de mediumidad o telepatía, a veces dudando de su cordura. La forma de luchar de este Marte es dando la otra mejilla, lo que nos muestra lo elevado de su espíritu. Quizás sea mucho más inteligente pretender ser inofensivo a que enfrentarse bélicamente, siendo maestros del engaño y de las trampas.
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En lo sexual, son muy fantasiosos, y les gustan los juegos sexuales y los disfraces. Piscis necesita de romanticismo para despertar su apetito sexual, por lo que la dulzura y el amor juegan un rol fundamental. El juego del histeriqueo es su favorito, muchas veces excitándose con el sufrimiento.
